La trufa negra de Teruel se consolida como uno de los grandes referentes mundiales tanto por superficie cultivada como por la calidad del producto. En torno a Sarrión y otras zonas truferas de la provincia se superan ya las 10.400 hectáreas plantadas, cifras que sitúan a Teruel como el territorio con mayor superficie trufera del mundo. Las condiciones de clima y suelos favorecen la producción de una trufa de alta calidad que llega a mercados internacionales de toda Europa, Estados Unidos o Japón, con un peso creciente en la economía local y en la generación de empleo.

El desarrollo del sector se apoya en avances constantes en el manejo de plantaciones, en la innovación técnica y en la mejora de la calidad, con un modelo que combina conocimiento agronómico y aprovechamiento sostenible del medio rural. En este contexto, el impulso de la IGP Trufa Negra de Teruel se plantea como el siguiente paso para consolidar el trabajo realizado en el territorio y reforzar su posicionamiento en la élite gastronómica internacional. La futura IGP Trufa Negra de Teruel aspira a ofrecer una marca territorial fuerte y reconocible, ligada al origen y a unos estándares de calidad diferenciados.

El desarrollo del sector se refleja también en infraestructuras específicas como el Centro de Interpretación de la Trufa de Sarrión. Este espacio ha sido objeto de mejoras recientes, con una inversión de 50.000 euros destinada a la instalación de placas solares y a la musealización del centro. La modernización de estas instalaciones busca reforzar la proyección exterior de la trufa negra de Teruel, mejorar la experiencia de los visitantes y contribuir a la divulgación del cultivo y de su entorno, al tiempo que se incorpora un componente de sostenibilidad energética.

El impacto socioeconómico de la trufa en la provincia se traduce en generación de riqueza, fijación de población y creación de oportunidades reales en el medio rural. El desarrollo de plantaciones, la aparición de nuevas empresas y servicios vinculados a la trufa y el crecimiento del turismo gastronómico contribuyen a que Teruel mantenga y refuerce su papel como referente internacional en este cultivo.

Estas cuestiones se pusieron de relieve en una reciente visita a Sarrión, una de las cunas de la trufa negra de Teruel, en la que se recorrió una plantación trufera y el Centro de Interpretación para conocer sobre el terreno la evolución del sector. La visita contó con la participación de la directora general de Innovación y Promoción Alimentaria y del presidente de la Diputación Provincial de Teruel, que subrayaron la importancia estratégica de la trufa para el futuro económico y social de la provincia.