La Comisión Europea está llevando a cabo inspecciones sin previo aviso en las instalaciones de una empresa farmacéutica activa en sanidad animal en Bélgica.

A la Comisión le preocupa que la empresa inspeccionada pueda haber infringido las normas antimonopolio de la UE que prohíben el abuso de posición dominante. Los funcionarios de la Comisión iban acompañados de sus homólogos de la autoridad belga de la competencia. La CE no ha difundido el nombre de la empresa.

Las inspecciones no anunciadas son un paso de investigación preliminar sobre las prácticas anticompetitivas sospechosas. El hecho de que la Comisión lleve a cabo tales inspecciones no significa que las empresas sean declaradas culpables de comportamiento anticompetitivo ni prejuzga el resultado de la propia investigación.

La Comisión respeta plenamente los derechos de defensa en sus procedimientos antimonopolio, en particular el derecho de las empresas a ser oídas.

Las inspecciones se llevan a cabo de conformidad con todos los protocolos de salud y seguridad del coronavirus para garantizar la seguridad de los involucrados.

No existe un plazo legal para completar las investigaciones sobre conductas anticompetitivas. Su duración depende de una serie de factores, incluida la complejidad de cada caso, la medida en que las empresas interesadas cooperan con la Comisión y el ejercicio de los derechos de defensa.