Según un artículo publicado en la revista científica Public Library of Science Biology se ha identificado un un gen denominado como GAD2 que está relacionado con una mayor producción de la enzima ácido glutámico decarboxilasa que cataliza la producción del neurotransmisor ácido gamma aminobutírico, el cual desencadena la sensación de apetito. El gen estaría a la postre relacionado con una mayor tendencia a la obesidad por tener la persona una mayor sensación de hambre.

Se podría mediante técnica de screening determinar si las personas tienen o no este gen, y prever su posible obesidad. La obesidad en si misma es, sin embargo, una cuestión compleja que obedece a múltiples factores. Esta característica genética podría solamente explicar una parte de los casos de obesidad, estimándose que un 10% de los obesos severos serían portadores de este gen.