La Inspección Central de Represión del Fraude de Italia (ICRF) en colaboración con los Carabinieri y la Guardia de Finanza, secuestró a finales del pasado mes de diciembre 48.000 envases de tomate concentrado en la provincia de Salerno, que tenían como destino la exportación a países del norte de África y que no eran aptos para la alimentación humana, según ha informado el Ministerio de Política Agraria (MIPAF).

El producto formaba parte de un lote de 1.665 quintales de concentrado de tomate, de los cuales 1.326 eran para su reexportación al norte de África, y guarda relación con la importación de China de tomate transformado en régimen de perfeccionamiento activo, que debe ser reexportado a terceros países tras sufrir una nueva transformación.

La investigación persigue otros posibles elementos de fraude como podría ser la introducción definitiva en Italia del producto, e incluso su comercialización como tomate italiano.