Las berenjenas contienen una gran cantidad ácido clorogénico, un compuesto fenólico antioxidante que protege las células contra la degeneración, según un estudio del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS). El ácido clorogénico es una sustancia de la familia de los fenipropanoides, substancias comúnmente producidas en las plantas que las protegen del stress y las infecciones.

Los científicos han estudiado siete variedades comerciales de berenjenas y una colección de variedades exóticas y silvestres, encontrando además del ácido clorogénico otras 13 substancias fenólicas de efecto antioxidante, algunas de las cuales solo estaban presentes en las variedades silvestres.

Ahora se plantea la posibilidad de recurrir a la mejora genética para obtener nuevas variedades de berenjena seleccionadas por contener un alto contenido en componentes antioxidantes, que podrían ser valoradas por los consumidores.