Algunos países asiáticos como BanglaDesh o Vietnam han alcanzado en los últimos años grandes logros en cuanto a reducir el hambre y la desnutrición de su población.

En BanglaDesh el consumo de alimentos per capita ha aumentado en un 2% anual entre 1992 y 2004, disminuyendo en un 70% la población que pasa hambre, con un crecimiento de la producción de granos de un 3% anual. Esta mejora se debe más a un incremento de los rendimientos de la agricultura por un mayor uso de insumos (riego, fertilizantes, semillas de calidad etc.) que a una expansión de la superficie labrada.

En Vietnam se ha erradicado el hambre, pasándose de 19 millones personas con carencias de nutrición en 1992-94 a cero en la actualidad. La producción de granos ha aumentado en un 4% anual desde 1990, con un crecimiento de la población del 1,5% y el país ha pasado de ser importador a exportador de alimentos, como arroz y productos de la acuicultura.