Una nutrición deficiente en el primer desarrollo puede afectar a las facultades de aprendizaje, aunque la nutrición sea normal en una etapa posterior de la vida, según un estudio que se ha publicado en la revista PLoS Biology de la Public Library of Science de EEUU.

Es un hecho conocido que cuando un niño desnutrido se le alimenta de forma correcta puede alcanzar rápidamente un peso y aspecto normal de adulto. Sin embargo algunas facultades cognoscitivas y el coeficiente intelectual se ven afectados de forma negativa.

Este asunto cuestión se acaba de corroborar en experimentos con varias especies de pájaros a las que se ha sometido a desnutrición infantil, un crecimiento compensatorio, aumentando la cantidad de alimento, y una medición de su capacidad de aprender tareas y cantos en la fase adulta.

Los resultados corroboran los efectos negativos a largo plazo de la desnutrición infantil, aunque no esta claro si se deben a cambios de tipo hormonal, relacionados con el desarrollo neuronal, o con el comportamiento.