La Unión Europea realiza y cofinancia acciones de promoción en favor de los productos agrícolas desde los inicios de la década de los ochenta. Desde 1999, los diferentes dispositivos correspondientes a las diferentes organizaciones comunes de mercado ( OCM) se han reagrupado en un dispositivo común. Estas acciones de información y de promoción consisten esencialmente en programas de entre uno y tres años de duración, cofinanciados hasta en un 50 % por la Unión Europea, destinados tanto al mercado interior como a países terceros. P uede tratarse, especialmente, de acciones de relaciones públicas, de promoción o de publicidad que deben centrarse en las ventajas de los productos de la UE, en particular en lo que se refiere a la calidad, la higiene, la seguridad alimentaria, la nutrición, el etiquetado, el bienestar de los animales o al respeto del medio ambiente .

A raíz, entre otras cosas, de una petición de los diputados europeos, la Comisión realiza actualmente una reflexión profunda sobre este dispositivo, que podría dar lugar a un refuerzo significativo del presupuesto de información y de promoción .

En 2008, el Tribunal examinó la eficacia de estas acciones de información y de promoción, así como la regularidad de los gastos comprometidos, en los servicios de la Comisión y en tres Estados miembros, que se cuentan entre los principales beneficiarios de estas medidas.

En su informe, el Tribunal formula las conclusiones y recomendaciones siguientes :

Desde hace algunos años, la Comisión ha comenzado a mejorar el dispositivo de gestión y control de los gastos vinculados a las acciones de información y de promoción de los productos agrícolas. Este proceso ha dado ya resultados positivos en determinados ámbitos, que, no obstante deben aún confirmarse y profundizarse .

El sistema vigente no permite medir la eficacia de la acción. Aunque el impacto de la política sea probablemente positivo, es difícilmente cuantificabe. A la vez que se garantiza la coherencia entre las ambiciones asumidas y los presupuestos comprometidos, es preciso definir indicadores de realización apropiados. Habría que establecer formalmente una concertación con el conjunto de los actores participantes, con el fin de contribuir a la definición de una estrategia global y de asegurar mejor la complementariedad con las diferentes acciones de promoción existentes.

L a Comisión se ha vuelto más selectiva en la aprobación de los programas cofinanciados. Habría que proseguir con estas mejoras, en especial en lo que se refiere a las exigencias de información sobre el impacto esperado del programa y la manera prevista de medirlo. Asimismo, los Estados miembros deberán seguir siendo más selectivos .

Con respecto a la ejecución de los programas y a la regularidad de los gastos, los esfuerzos deberían referirse, en primer lugar, al control, aún demasiado limitado, de la selección de los organ ismos de ejecución , los cuales desempeñan un papel clave. El seguimiento ulterior de los gastos, efectuado por la Comisión, se ha reforzado, pero en algunos Estados miembros persisten insuficiencias de control significativas que deberían supervisarse con el fin de garantizar que los errores se subsanen rápidamente.

La Comisión realiza actualmente una reflexión profunda sobre el dispositivo que podría dar lugar a una propuesta reforzar significativamente el presupuesto de información y de promoción. El Tribunal recomienda, por tanto, proceder a tales mejoras con la mayor rapidez posible.