Los agricultores no saben qué hacer para que sus ayuntamientos les devuelvan el Impuesto de Bienes Inmuebles de rústica del 2009, o les concedan la exención del mismo en 2010, tal y como dicta la Ley de medidas urgentes establecida por el Gobierno para paliar los daños producidos por catástrofes naturales. La provincia fue una de las más afectadas en su conjunto por los temporales acaecidos a finales del año 2009 y primeros de 2010 (con daños en olivar, cítricos, frutales y hortalizas que superaron los 100 millones de euros, además de los destrozos en infraestructuras, barrancos y cauces de los ríos), y de hecho se incluyeron todos nuestros municipios dentro del ámbito de aplicación de las medidas establecidas para compensar las pérdidas que entonces afectaron al sector agrario.

Con todo, los ayuntamientos granadinos están poniendo trabas de todo tipo para capear las solicitudes que les están llegando por parte de los afectados, quienes se muestran al respecto muy contrariados, pues creen que se está cometiendo con ellos una onerosa discriminación. No se trata individualmente de cuantías elevadas, pero si tienen derecho a esta ayuda no entienden que se les niegue. El principal requisito es que los daños estén probados y para ello cada afectado en su día entregó en su ayuntamiento (también en la Delegación Provincial de Agricultura y en Subdelegación) una declaración especificando parcelas, cultivos e infraestructuras siniestradas. No se pueden añadir informes periciales una vez transcurridos varios meses, cuando los daños se han reparado… ASAJA GRANADA demanda a los ayuntamientos de la provincia que dejen de pedir imposibles y tramiten con diligencia la devolución/exención del IBI de rústica a quien corresponda, ni más, ni menos.