ASAJA expresa su profunda indignación por los precios fijados por la Lonja de Ibérico de Extremadura esta semana, muy por debajo de las operaciones que se han cruzado hasta la fecha, y sostiene que se ha dejado llevar por el pesimismo existente tanto entre los ganaderos como en los industriales del sector.

Según las estimaciones de esta organización, se ha reducido de forma importante el número de cerdos ibéricos en montanera, que esta campaña podría estar por debajo de las 400.000 cabezas, un 20% menos que la campaña anterior. Las causas de esta reducción son el elevado coste de los piensos, la falta de financiación de los ganaderos y la incertidumbre sobre la evolución económica.

ASAJA ha advertido a sus socios que ésta no es una campaña normal, dada la escasez de cerdos de bellota existentes. Del total de cerdos de montanera, más de 280.000 están ya vendidos a industrias que han anticipado sus compras ante la falta de cerdos de bellota, o bien a cooperativas o industrias que procesan la producción de sus socios o mediante integraciones en la tradicional fórmula de “reposición” en montanera.

La falta de transparencia de la Lonja de Extremadura le ha llevado a fijar esta semana el precio de la categoría bellota entre 21,34 y 23,74 euros por arroba, lo que supone un perjuicio importante para todas las operaciones cruzadas “a mercado” (a precio medio de Lonja). No existen ventas de partidas significativas realizadas a esos precios y, además, gran parte de los 280.000 cerdos ya vendidos han sido comprados por encima de 24 € por arroba.

La Lonja de Extremadura se ha dejado llevar por el pesimismo existente en el sector, tanto entre los ganaderos como entre los industriales, y no ha tenido en cuenta la fijación del precio muchas de las operaciones cruzadas hasta el momento. Si bien es cierto que muchos industriales reducirán este año sus compras de cerdos de bellota a causa de la crisis económica, los apenas 120.000 cerdos disponibles serán muchos menos de los necesarios para cubrir la demanda.

ASAJA denuncia también que los ganaderos de cerdo ibérico de bellota están perdiendo dinero en sus explotaciones, ya que el precio de venta no cubre los costes de producción, poniendo así en peligro más de 2.000.000 de hectáreas de dehesa, que dependen fundamentalmente del aprovechamiento de la bellota por el cerdo ibérico.