Esta campaña de siembra de cereales de invierno en la UE se ha visto afectada, según las zonas, por heladas invernales y/o sequías en febrero, seguida de lluvias y temperaturas suaves en abril. Esta meteorología ha tenido diferentes efectos según países y cultivos. Según el último boletín de la evolución de cosecha en la UE del Joint Research Centre, los rendimientos previstos para este año son similares a los de años anteriores, si bien se han reducido las estimaciones de rendimiento en colza con respecto al boletín anterior. También se ha confirmado la reducción de los rendimientos del trigo duro en España.

En Francia, se espera un rendimiento en los cereales de invierno similar al de los último años, ya que las suaves temperaturas de marzo y abril han favorecido el desarrollo de los cultivos, ya que éstos apenas se han visto perjudicados por la sequía. Situación diferente le ocurre a la colza, que si se vio muy negativamente afectada por las heladas en febrero, especialmente en las zonas Champagne-Ardenne, Lorraine y Bourgogne. Las siembras de girasol se están desarrollando en condiciones normales.

En Alemania, los cultivos se han visto afectados tanto por las heladas de febrero como por la sequía. No obstante, las temperaturas de marzo han favorecido el crecimiento y se espera un rendimiento en líneas con el registrado, como media, en las últimas 5 campañas, salvo en colza que se prevé una reducción de un 9%.

En el Reino Unido e Irlanda, las lluvias de abril están compensado la sequía del invierno y no es probable que haya mucho problema con los cereales de invierno si siguen las lluvias.

Situación diferente es la de España y Portugal, donde la sequía si ha producido daños irreversibles, especialmente en el sur. Los rendimientos del trigo duro en España y del trigo blando y la cebada en Portugal pueden verse seriamente afectados.

En Polonia, por el contrario, son las heladas de febrero las que se van a notar en los rendimientos, que se prevén sean inferiores a la media de los últimos cinco años.