El temporal de frío, viento y lluvias que está sacudiendo la Comunitat Valenciana durante los últimos día está teniendo, en líneas generales, efectos beneficiosos para la agricultura valenciana, si bien las intensas heladas y los episodios de granizo que también se han registrado en determinadas comarcas han causado daños en cultivos como el almendro, los frutales de hueso y los cítricos, según una primera valoración de urgencia efectuada por los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).

En cualquier caso, y más allá de los desperfectos provocados por los fenómenos climáticos ya referidos y cuyo alcance real habrá que valorar a lo largo de los próximos días, la primera constatación es que las lluvias van a reportar consecuencias extraordinariamente positivas para el conjunto del sector agrario, puesto que la sequía estaba comenzado a hacer estragos.

El agua caída, además de suponer un riego adicional, está recargando los acuíferos y limpiando a fondo el arbolado. Las copiosas nevadas van a resultar igualmente favorables para el viñedo y el cereal de las comarcas del interior.

“La verdad es que hacía falta agua y estas lluvias son una bendición para nuestro campo –destaca el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado–. Ahora mismo los efectos positivos del temporal son mucho más importantes que los daños, muy localizados y concretos hasta el momento, que sin duda también se están produciendo. En cualquier caso habrá que esperar a ver la evolución de los cultivos en las próximas fechas para poder realizar una evaluación más precisa”.

En cuanto a los perjuicios causados por el temporal, esta organización agraria pone de relieve que en determinadas zonas las heladas han destruido la flor de aquellas explotaciones de almendros y frutales como el melocotón y el albaricoque que ya habían iniciado la fase de floración, lo cual se traducirá en una merma de sus futuras cosechas.

El fuerte viento puede causar también problemas de rameado en las plantaciones citrícolas de algunas comarcas, al igual que sucede con el pedrisco, si bien a última hora de esta tarde tampoco había constancia de que todos estos daños estén alcanzando, en su conjunto, proporciones excesivamente significativas.