El primer ministro búlgaro ha cesado al Director de la Agencia Búlgara de Seguridad Alimentaria (BFSA), Plamen Mollov, días después de que Aladin Harfan, propietario de la cadena de comida rápida Aladin Foods, denunciara en los medios de comunicación las prácticas de corrupción de Plamen Mollov. Según Aladin Harfan, el hasta ahora director de la BFSA le había pedido sobornos para evitar inspecciones en las instalaciones de Aladin Foods, según publica The Sofia Globe.

Harfan considera que el despido no es suficiente ya que Plamen Molloy debería también ser procesado. Además, Harfan ha señalado que la trama de extorsión se extiende a más inspectores de la Agencia, que habitualmente vienen pidiendo a las empresas lo que llaman la «tasa de la tranquilidad», es decir, el soborno que evitaba las inspecciones. Harfan ha presentado una lista de personas de la agencia que en su opinión deberían ser despedidas y ha hecho un llamamiento a otra empresas para que también denuncien estas prácticas.

Por su parte, el ex-director Mollov ha aseverado que denunciará a Harfan por difamación y que las acusaciones recibidas son una venganzas porque en una reciente inspección se habían detectado muchas deficiencias en Aladin Foods.