Las restricciones impuestas a los ganaderos de Saboya y Alta Saboya, principales focos de la dermatosis nodular contagiosa (DNC) en Francia, se levantaron el pasado miércoles tras casi cuatro meses de limitaciones. A pesar de este avance, cuatro zonas del país vecino siguen bajo regulación, mientras crece la preocupación por la suspensión temporal de las exportaciones de animales vivos.

La DNC, una enfermedad vírica no transmisible a los humanos, puede causar la muerte de hasta el 10% del ganado afectado y reducir drásticamente la productividad de los animales que sobreviven, según los expertos. El primer brote en Francia se detectó el 29 de junio en Saboya, y desde entonces se han registrado 88 focos en 57 explotaciones ganaderas, de los cuales 76 se concentran en Saboya y Alta Saboya.

Para frenar la expansión del virus, el Estado francés impuso severas restricciones a los movimientos de animales, en ocasiones bloqueados en los pastos de montaña, hizo obligatoria la vacunación en torno a los focos y ordenó el sacrificio completo de los animales infectados, unas 2.000 reses en total.

De zona regulada a zona de vacunación

Francia ha logrado un paso decisivo hacia la erradicación de la DNC con la conversión de la primera de las cinco zonas reguladas en “zona de vacunación”, medida que se hizo efectiva el 22 de octubre. Esta zona se había establecido inicialmente el 29 de junio, tras la detección del primer brote en Saboya, y fue ampliada conforme se identificaban nuevos focos.

Nuevos brotes

La transición de las zonas afectadas a zonas de vacunación facilita el movimiento de ganado entre áreas libres y controladas, un hecho que el Gobierno francés considera una señal positiva sobre la eficacia de su plan sanitario. No obstante, el país se mantiene en alerta ante la aparición de nuevos brotes en regiones anteriormente libres de la enfermedad, como Jura y Pirineos Orientales. Se cree que el origen de estos focos puede deberse a movimientos ilegales.