Las temperaturas favorables y las condiciones de humedad del suelo ayudaron a los agricultores de la UE a acelerar la siembra y fueron favorables para el desarrollo inicial de los cultivos recientemente sembrados, según recoge la edición de noviembre del boletín de estado de las cosechas que elaborar la Comisión Europea, boletín MARS. Sin embargo, las condiciones fueron desfavorables en amplias zonas de España, Italia, Rumania y Bulgaria, así como en el Magreb, Turquía y partes de Ucrania y Rusia.

Las condiciones excesivamente húmedas dificultaron la siembra en el este de España y el norte de Italia

Amplias zonas del este de España sufrieron intensas lluvias y las consiguientes inundaciones. Los impactos directos sobre las tierras cultivables fueron limitados. Las siembras de otoño se han retrasado, pero hasta ahora no hay grandes preocupaciones, ya que las temperaturas siguen estando en el rango óptimo para la siembra de cereales de invierno.

En el norte de Italia, las fuertes lluvias se prolongaron hasta mediados de octubre, lo que provocó inundaciones locales y retrasó la finalización de la cosecha de los cultivos de verano. Las siembras de los cultivos de invierno también se retrasaron y comenzaron recién en los primeros días de noviembre. 

Las condiciones secas generan preocupación sobre la siembra y el desarrollo inicial de los cultivos en varias regiones del sur y el este

Los suelos siguen muy secos en Sicilia debido a la sequía del verano, lo que plantea serias preocupaciones para la siembra del trigo duro, que debería finalizar en diciembre.

Las condiciones secas en el suroeste de Rumania y en varias partes de Bulgaria afectaron negativamente la aparición y el desarrollo inicial de la colza y los cereales de invierno.

Los suelos secos también obstaculizaron la siembra y el desarrollo inicial de los cultivos de invierno en el este de Ucrania y el sur de la Rusia europea, lo que dio lugar a una siembra menor a la proyectada originalmente y a una densidad de cultivos débiles.

En amplias zonas de Turquía y partes del Magreb (en particular Argelia) se necesitan urgentemente lluvias para crear condiciones adecuadas de humedad del suelo para la siembra de cultivos de invierno en las próximas semanas.