Desde el pasado mes de septiembre, los precios del maíz en EEUU han ido a la baja, alcanzando los valores más bajos desde agosto de 2010. La situación de precios es consecuencia del balance oferta y demanda.

En cuanto a la oferta, se espera que la cosecha de este año pueda satisfacer la demanda y reconstruir las existencias. Debido al cierre federal, la semana pasada no se publicó el informe de previsiones del USDA (WASDE) pero los analistas de la Universidad de Illinois estiman que dicho informe apuntaría a un rendimiento igual o superior al estimado en el informe de septiembre y que llegó a a 155,3 bu/acre (9.740 kg/ha).

En cuanto a la demanda, también por el cierre federal se carecen de datos sobre exportaciones y sacrificios de animales. Tampoco se dispone de la información semanal de producción e importación de etanol de publica la Agencia de la Energía de EEUU. No obstante, los analistas de la Universidad de Illinois si se han tenido noticia de una filtración de una propuesta de la Agencia de Medio Ambiente en relación con la regulación de biocombustibles.

Actualmente, la normativa vigente requiere un total de 68.600 millones de litros de combustibles renovables en el año 2014, incluyendo 14.000 millones de litros de biocombustibles de segunda generación. El resto puede ser satisfecho por ambos tipos de biocombustibles.

La propuesta que se ha filtrado reduciría la exigencia a solo 57.500 millones de litros de biocombustibles, incluyendo solo 8.350 millones de litros de biocombustibles de segunda generación y un máximo de 49.000 millones de litros de biocombustibles de primera generación.

De salir adelante esta propuesta, supondría una reducción de la producción de etanol en 2014 de 5.450 millones de litros, lo que implicaría, en principio, una menor demanda de maíz. Sin embargo, los analistas de la Universidad de Illinois consideran que dicha reducción no va a afectar a la demanda global del maíz, por lo que los precios del maíz no se verían presionados a la baja.