La `ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO´, que forman las organizaciones UPA y COAG, apunta que la cosecha de cereal en Castilla y León apenas llegará a los cuatro millones de toneladas.

Estamos, así pues, ante una campaña mala debido a las altísimas temperaturas de la segunda quincena de mayo y a la falta de precipitaciones durante todo el mes pasado.

Lo que en un principio se preveía como una cosecha aceptable en la región se ha convertido finalmente en mala de forma generalizada en todas las provincias.

El bochorno en forma de altas temperaturas, por encima de los 30 grados durante varios días seguidos, ha provocado un empeoramiento en el estado del cereal, ya que el fortísimo calor no le ha permitido granar en las condiciones adecuadas.

UPA y COAG consideran que existirá una desigualdad de rendimientos entre zonas, y en general se dará un grano con poco peso específico, especialmente en las parcelas que no estuvieran de barbecho, donde el asuramiento provocará unos rendimientos catastróficos.

Las zonas más afectas en la región son la parte sur de Palencia y Valladolid, el oeste de Segovia y toda la provincia de Ávila y Zamora. Incluso en las provincias más tardías como Soria, Burgos y León se ha resentido el estado del cereal y por lo tanto la calidad del grano, por lo que no se darán ni por asomo los grandes rendimientos que se preveían hace un mes.

Las estimaciones a día de hoy que realiza la ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO de UPA y COAG apuntan a 1.900.000 toneladas de trigo; 1.800.000 toneladas de cebada; 110.000 toneladas de avena y 210.000 toneladas de centeno, por lo que estaríamos ante una cosecha aproximada a los cuatro millones de toneladas.