La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha reclamado estabilidad en los precios del cereal y el fin de la opacidad en los márgenes con los que operan los intermediarios, que unido al aumento de los costes de producción está poniendo en grave riesgo la viabilidad de las explotaciones ganaderas de la provincia.

Mientras que los almacenistas de cereal no están pagando a los agricultores el precio justo con relación a las cotizaciones de los mercados internacionales, los ganaderos se ven obligados a vender sus productos por debajo de coste, convirtiéndose en especuladores que tratan de enfrentar al agricultor y al ganadero cuando ellos son los únicos culpables de la situación de asfixia económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

El presidente de ASAJA-Ávila, Joaquín Antonio Pino, ha resaltado la “inestabilidad” de los precios, en un sector sometido a “constantes fluctuaciones que perjudican gravemente a agricultores y ganaderos en la provincia”.

Según señaló, es imprescindible para evitar el cierre de explotaciones que los ganaderos puedan repercutir el aumento de las materias primas en la venta de sus productos, de tal manera que el elevado margen de los intermediarios disminuya.

A día de hoy, un ganadero debe invertir 100 euros más al año para cebar un ternero, dentro de una escalada alcista de los costes de producción que genera explotaciones deficitarias, con la complicidad de la Administración y las autoridades competentes, que miran hacia otro lado, mientras miles de familias de la provincia se arruinan.

“Con este panorama, los ganaderos pierden dinero cada día en una situación insostenible para el sector, al no poder repercutir el incremento del precio de los piensos en la venta de la leche y los animales, mientras que los agricultores no están percibiendo el precio que deberían por su cosecha a causa de los intermediarios”, explica.