Después de la extracción del aceite del grano de maíz, el germen de maíz se usa normalmente para la alimentación del ganado. Los científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) han dado al germen de maíz un nuevo uso: utilizarlo para hacer pegamento para la madera contrachapada.

El suplemento convencional en los pegamentos de la madera contrachapada es la harina de trigo de grado industrial. La utilización del germen de maíz puede ser una alternativa, en el caso de que aumente el precio de la harina de trigo o se reduzca su disponibilidad.

Los científicos aplicaron el pegamento a base de germen de maíz a un lado de chapas de pino sureño de 12 pulgadas cuadradas, y usaron calor, en conformidad con las normas industriales, para pegarlas para producir paneles de tres chapas. El análisis del material mostró que la fuerza de unión del pegamento a base del germen de maíz fue similar a la de la fórmula a base de harina de trigo. Las propiedades de viscosidad y de mezcla de la nueva formulación también fueron favorables.

Ahora están tratando de aumentar la cantidad del germen de maíz usado en el pegamento para tratar de reducir la cantidad de resina necesitada, de este modo posiblemente reduciendo el coste de fabricación. Los resultados de esta investigación se han publicado en el número de septiembre de ‘Agricultural Research’.