Cajamar lleva a Las Palmerillas (Almería) el pulso de la banca cooperativa

La Estación Experimental Cajamar ‘Las Palmerillas’ (Santa María del Águila, El Ejido, Almería) ha acogido una jornada centrada en la banca cooperativa y su aportación al desarrollo y la cohesión de los territorios, según informa BCC-Grupo Cajamar. En el encuentro han participado el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá; la presidenta de la Asociación Europea de Banca Cooperativa (EACB), Priscille Szeradzki; el presidente de BCC-Grupo Cajamar, Bernabé Sánchez-Minguet, y el director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de BCC-Grupo Cajamar, Roberto García Torrente.

La convocatoria ha reunido a un centenar de representantes de entidades cooperativas, entre directivos europeos e internacionales vinculados a la 57ª Asamblea de la EACB (prevista en el Centro Financiero Cajamar), además de presidentes, miembros de consejos y directores generales de las 19 entidades de Grupo Cooperativo Cajamar. También ha asistido la directora general de Supervisión del Banco de España, Mercedes Olano.

La jornada ha puesto el foco en los valores diferenciales de la banca cooperativa y en la idea de que la proximidad y el apoyo mutuo actúan como palancas para el desarrollo sostenible de las áreas rurales, mediante el soporte financiero al sector agroalimentario, a las pequeñas y medianas empresas y a las familias. En este marco, tanto BCC-Grupo Cajamar como la EACB han señalado la conveniencia de reforzar el propósito cooperativo ligado a la solidaridad y al compromiso con la inclusión y el desarrollo sostenible, planteándolo como un elemento diferencial ante los nuevos desafíos, y han defendido que la banca cooperativa mantenga su papel como eje vertebrador de la economía europea, nacional y local.

Innovación, digitalización y el Ecosistema Agroalimentario

BCC-Grupo Cajamar ha enmarcado esta visión en su Ecosistema de Innovación Agroalimentario, al que atribuye una doble vertiente: financiación y servicios financieros, junto con transferencia de conocimiento para ayudar a los sectores productivos a tomar decisiones informadas y facilitar el desarrollo de explotaciones y negocios, con impacto en el progreso y el bienestar de los territorios.

La entidad también ha descrito su modelo de cohesión y solidaridad dentro del Grupo Cooperativo Cajamar, basado en la coordinación y apoyo a sus 18 cajas rurales, la consolidación de balances y la mutualización de resultados, con el objetivo de mejorar capacidad financiera y competitividad, reforzar solvencia y garantía, manteniendo identidad y arraigo territorial.

En relación con los retos de futuro, se ha apuntado a la digitalización, la competencia con las fintech, la sostenibilidad y la incertidumbre geopolítica global. En ese contexto, BCC-Grupo Cajamar ha defendido la vigencia de los valores cooperativos (solidaridad, vocación de servicio, proximidad e intercooperación) y ha explicado que trabaja en un modelo que combina modernización de estructuras mediante innovación y tecnología, con la incorporación de inteligencia artificial en procesos internos y la liberación de tareas sin valor añadido, complementándolo con la cercanía de la red de oficinas. Además, ha planteado que la suma de inclusión financiera y tecnologías digitales puede mejorar la eficiencia de esta actividad.

Durante el encuentro, la EACB ha vinculado la conmemoración del 50 aniversario de Las Palmerillas con el papel de las cooperativas como instrumentos de crecimiento, innovación y solidaridad.

Por su parte, desde BCC-Grupo Cajamar se ha repasado la construcción del Ecosistema de Innovación Agroalimentaria, destacando su 50 aniversario y atribuyendo al carácter cooperativo una especial sensibilidad hacia aspectos sociales y de gobernanza. En este recorrido, se ha recordado que el origen estuvo ligado a aportar recursos financieros para que pequeños agricultores abordaran proyectos de financiación en nuevas actividades productivas, y que posteriormente se amplió el acompañamiento en la creación de empresas para transformación y comercialización, extendiendo progresivamente la actividad a distintos territorios.

Además, se ha señalado el compromiso con un desarrollo sostenible de los territorios mediante generación y transferencia de conocimiento, con el objetivo de avanzar hacia procesos productivos más eficientes, con menor uso de recursos y orientados a economía circular. En el ámbito agroalimentario, se han citado líneas de trabajo vinculadas a mejorar la gestión de recursos hídricos, proteger naturaleza y biodiversidad y avanzar en el aprovechamiento de subproductos, enmarcándolo en la transición hacia una economía más ecológica y sostenible.