La Consejería de Agricultura de Cantabria ha solicitado al Ministerio de Agricultura que cubra el coste adicional que supone para los ganaderos la implantación del crotal electrónico, obligatorio desde el 1 de julio para los animales nacidos a partir de esa fecha. La petición fue trasladada este lunes durante la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, así como en los consejos consultivos de Política Pesquera y de Política Agraria para Asuntos Europeos.

La Consejería ha denunciado que la nueva medida, impulsada por el Ministerio, todavía no es obligatoria en la mayoría de países europeos y, sin embargo, impone un gasto que triplica el coste actual para los ganaderos. Mientras que un crotal convencional cuesta 1,13 €, el electrónico asciende a 3 €. En cifras globales, los ganaderos cántabros pasarían de pagar 109.045 € a 289.500 € por la identificación de su cabaña, lo que supone un incremento de 180.455 € anuales.

Por este motivo, la consejera ha instado al Ministerio a asumir esa diferencia de precio, argumentando que así se demostraría un compromiso real con el sector ganadero. La Consejería ha subrayado que este gasto adicional supone una nueva carga para los ganaderos en un contexto de dificultad económica.

Reivindicación de apoyo a las explotaciones familiares

Durante su intervención, también se abordó la estrategia nacional para fomentar el relevo generacional en el campo, considerada por Cantabria como un compromiso prioritario y un reto transversal para la sociedad. La Consejería ha pedido que el plan estatal tenga en cuenta las actuaciones que ya están desarrollando las comunidades autónomas, dado que se trata, en su opinión, de un asunto de Estado.

En este sentido, se ha reclamado una línea específica de apoyo a las explotaciones agrarias de tipo familiar, que desempeñan un papel esencial en la sostenibilidad de los entornos rurales. La Consejería ha defendido que estas explotaciones conservan conocimientos sobre la producción local que se han transmitido durante generaciones, y ha advertido del riesgo de perder ese capital si no se facilita el acceso de los jóvenes al sector.