La región mediterránea se está calentando un 20 % más rápido que el promedio global, lo que agrava la escasez de agua y aumenta la presión sobre los ecosistemas. A esto se suma la proliferación de especies invasoras en las últimas décadas, impulsada por el comercio internacional, la homogeneidad ambiental y la alta densidad de huéspedes potenciales. En este contexto, Un estudio ha evaluado los efectos combinados de la sequía y los patógenos exóticos en los bosques mediterráneos mediante una simulación del escenario climático previsto para la segunda mitad del siglo. Los resultados muestran una reducción en la producción de hojas y frutos, lo que compromete la regeneración de estos ecosistemas.
Infraestructuras de exclusión de lluvia para simular el futuro climático
Para ello, el equipo instaló infraestructuras de exclusión de lluvia en bosques invadidos por Phytophthora cinnamomi, una de las especies invasoras más destructivas del mundo. Esta instalación permitió replicar el escenario proyectado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), que prevé un descenso del 30 % en las precipitaciones de la región mediterránea en la segunda mitad del siglo.
Los resultados del estudio muestran que, bajo estas condiciones, los árboles destinan sus recursos a la supervivencia, priorizando su crecimiento y fortaleciendo sus defensas químicas en detrimento de la producción de hojas y frutos. Esta disminución limita su capacidad fotosintética y reduce la cantidad de materia orgánica que cae al suelo, afectando su fertilidad y acelerando su degradación.
El estudio señala que el alcornoque es una de las especies más afectadas, al mostrar una alta sensibilidad tanto a la sequía como a la infección por P. cinnamomi. Esta vulnerabilidad podría provocar cambios en la composición de los bosques mediterráneos, favoreciendo a especies más tolerantes a estos factores de estrés.
El trabajo liderado por el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) ha sido financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y ha contado con apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) y el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO). Además de los investigadores del IRNAS-CSIC y la EBD-CSIC, han participado científicos de la Universidad de Sevilla, la Universidad de Cádiz y la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC). Los resultados has sido publicados en Journal of Ecology.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.