Actualmente, la confianza del sector agrario británico está en el nivel más bajo registrado, debido a los altos costes de producción, la meteorología adversa y la incertidumbre sobre la transición de la compensación agraria posterior al Brexit.

En el Reino Unido, tras el Brexit y como fue promesa en la campaña anti europeísta, se mantuvieron los pagos directos a los agricultores durante un tiempo, pagos que ha ido desapareciendo progresivamente y siendo sustituidos por unas compensaciones al agricultor por sus servicios al medio ambiente.

Estas compensaciones pueden ser de tres tipos:

«Incentivo a la Agricultura Sostenible» que compensa prácticas del tipo: gestión integrada de plagas, gestión de nutrientes, pastos de bajos insumos, dejar zonas improductivas, colocación de setos…

«Administración del medio rural» que financia acciones más específicas relacionadas con ubicaciones, características y hábitats específicos.

«Recuperación del paisaje» que financia proyectos personalizados, a largo plazo y de mayor escala para mejorar el entorno natural.

La Asociación de Tierras y Negocios Rurales (CLA) ha realizado una encuesta a 250 agricultores y ganaderos de todo el país. Las tres cuartas partes de los encuestados afirmaron que actualmente están inscritos en programas de «Incentivo a la Agricultura Sostenible» o de «Administración del medio rural» . El grupo más común es el que tiene ingresos de entre 10.000 y 30.000 libras esterlinas (12.000 a 36.000 €) al año.

El 80% de los encuestados está de acuerdo con que estos pagos son fundamentales para garantizar la viabilidad de sus explotaciones. Solo el 8% está en desacuerdo. El 85% está de acuerdo en apoyar el concepto de utilizar algunas tierras agrícolas para proteger y mejorar la vida silvestre y el medio ambiente.

CLA considera que con la desaparición del Sistema de Pago Básico, las explotaciones agrarias no deben enfrentarse a un abismo financiero, por lo que el gobierno debería incrementar el presupuesto agrario y seguir con el mismo apoyo..