El gobierno danés y los partidos del tripartito verde han dado el visto bueno a un acuerdo de reestructuración de la agricultura y ganadería, encaminado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector y contribuir a alcanzar los objetivos climáticos de Dinamarca para 2030, que consisten en reducir las emisiones en un 70% en 2030 en comparación con los niveles de 1990.
Para conseguirlo, van a establecer un impuesto a las emisiones del ganado, que tendrá una cuantía de 300 coronas (40,22 €) por tonelada de CO2 equivalente emitida a partir de 2030 para subir hasta 750 coronas por tonelada (100,55 €/t) desde 2035.
A esta tasa se le va a aplicar una reducción fiscal del 60% por lo que el impuesto quedaría en 120 coronas/t (16,09 €/t) a partir de 2030 y de 300 coronas/t (40 €/t) a partir de 2035.
Además, el gobierno ha anunciado que movilizará un presupuesto de 40.000 millones de coronas (5362 M€) para apoyar la transición, mediante la reforestación 250.000 has de tierras agrícolas para 2045, la reserva de 140.000 ha de tierras bajas ricas en carbono para 2030, la compra de granjas para reducir las emisiones de nitrógeno y el almacenamiento de biochar producido por pirolisis.
De esta forma, el gobierno danés, que hará de Dinamarca el primer país en el mundo en tomar esta iniciativa, espera reducir las emisiones en 1,8 millones de toneladas de CO2 en 2030 y conseguir alcanzar no solo sus objetivos climáticos para 2030, sino también aproximarse a la neutralidad climática en 2045
Tanto quitar y poner dinero para no conseguir nada de mejora, para que parezca que hacen algo y así justificar unos buenos sueldos que se podrían prescindir.
No se podía decir mejor y más claro.
Pero verás como aparece otro tonto que haga a los daneses listos.
Las apuestas están 20 a 30.
Qué listos, crean un impuesto para «reducir» la emisión de gases, como si desaparecieran de la atmósfera al cobrar por su emisión… ¿estamos locos?