En Alemania están desapareciendo las tierras agrícolas. Cada día, 55 hectáreas, el equivalente a 77 campos de fútbol, son consumidas por medidas de asentamiento y transporte. El gobierno de coalición que rige en Alemania, consciente de este problema, tiene el objetivo de reducir el consumo de tierra a 30 ha por día, a mas tardar en 2030.
La Asociación de la Juventud Rural Alemana (BDL) cree que quizás el gobierno no alcance su objetivo. El problema viene empeorando desde hace años, no solo en Alemania sino también en toda la UE. La agricultura requiere mucho capital y es cada vez más cara. Los costes de producción son crecientes, los precios al agricultor, a menudo insuficientes y el precio del suelo cada vez es más caro.
Para la BDL, este encarecimiento está ligado a la entrada en el sector de inversores no agrícolas que están comprando cada vez más tierras, en muchas ocasiones para destinarlas a renovables. Actualmente, más de la mitad de las tierras agrícolas en Alemania pertenecen a no agricultores y la tendencia va en aumento. Los agricultores jóvenes no tienen ninguna posibilidad contra estos inversores ricos en capital. Por este motivo, la asociación solicita que los jóvenes agricultores tengan preferencia en la compra y arrendamiento de tierras. Esta tendría que ser no solo una medida para Alemania, sino también para toda la UE. Solicitan asimismo, un reglamento comunitario que dé preferencia a los jóvenes agricultores a la hora de asignar tierras agrícolas.
Si la tierras agrícolas no se cultivan, debido a los altos precios de alquiler, terminan por perderse y convertirse en eriales, afectando el bien común, por lo que hay que garantizar que la base de producción más importante de la agricultura, el suelo, siga siendo accesible y asequible, sostienen desde la BDL.
Esto es la agenda 2030