El ganadero implicado en al accidente ocurrido el pasado 9 de febrero en el kilómetro 109, de la carretera CL 629, a la altura de Villasana de Mena (Burgos) con el balance de un conductor herido que se recupera en un hospital del País Vasco, manifiesta estar “hundido y profundamente abatido” tras el accidente. “Porque se me acusa de un delito que no he cometido”.

El campesino menés dice estar “con el agua al cuello. El tractor quedó completamente destrozado y el abogado me dice, que por lo menos, hasta dentro de un año no se podrá reparar. No puedo trabajar. Vivo de los favores que me hacen los vecinos”.

El ganadero involucrado en el accidente es miembro de la organización agraria COAG. Esta asociación manifiesta todo su apoyo al agricultor y confía en que la justicia actúe con prontitud y ecuanimidad. COAG asimismo desea una rápida y total recuperación del conductor herido tras el accidente.

El campesino, por su parte defiende su inocencia con veracidad y con vehemencia. Dice que el automóvil implicado, a cuyo conductor desea un rápido restablecimiento, adelantó a ocho automóviles, una ambulancia y dos tractores, a toda velocidad, por una línea continua sin dar la intermitencia. Y que su maniobra con el tractor consistió en un giro señalizado y autorizado hacia un taller próximo a la carretera”.

COAG está manteniendo un contacto directo y constante con el ganadero para ver cómo se puede colaborar con él. De hecho, se ha abierto una cuenta bancaria para recabar fondos que sufraguen los costes de reparación del tractor, los costes jurídicos, y demás gastos que se ocasionen por el incidente.