La producción de piensos compuestos de la UE (UE27) para animales de granja en 2023 se estima en 144,3 Mt, lo que refleja una disminución del 2% en comparación con 2022, según las previsiones de la Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos (FEFAC). 

El mercado de piensos de la UE en 2023 se ha visto influenciado por los impactos adversos del cambio climático (sequía e inundaciones), las enfermedades animales (influenza aviar, peste porcina africana), presiones políticas (guerra en Ucrania), crisis de mercado, políticas nacionales (reducción de la cabaña para cumplir con la directiva nitrato y/o los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero), modificaciones en los métodos de producción y cambios en las preferencias de los consumidores (impacto de la inflación, cambio de gustos).

Todos estos factores están afectando a la producción de piensos compuestos de forma diferente en los distintos Estados miembros. Mientras que países como Alemania, Irlanda, Dinamarca y Hungría han sido testigos de una disminución de aproximadamente el 5% en la producción de piensos, otros países como Austria, Bulgaria, Italia y Rumania han experimentado un modesto aumento. Los demás Estados miembros han disminuido ligeramente su producción de piensos o la han mantenido en un nivel similar al del año anterior.

Al igual que en 2022, el sector de piensos para cerdos se vio más gravemente afectado en 2023, experimentando una nueva disminución de casi 2,5 Mt. Alemania, por ejemplo, enfrentó una reducción en la producción de carne de cerdo debido a la pérdida de mercados de exportación asiáticos y fue blanco de campañas mediáticas negativas. Dinamarca fue testigo de una caída sustancial del -13,6% en la producción de carne de cerdo en 2023. España, el mayor productor de piensos para cerdos de la UE, perdió 800.000 t de producción debido al cambio de preferencias de los consumidores (inflación de los precios de los alimentos) y la pérdida de mercados de exportación. Mientras tanto, Italia siguió lidiando con los desafíos que plantea la peste porcina africana (PPA).

La producción de piensos compuestos para aves de corral en 2023 mostró una tendencia más positiva, con un aumento de 900.000 t en comparación con 2022, ya que algunos países se estaban recuperando de los impactos de la IA en 2022. Este incremento es insuficiente para compensar las pérdidas de 2022, lo que significa que el tonelaje de 2023 seguirá estando 700.000 t por debajo de los niveles de 2021. Destacar que tanto Hungría como Chequia registraron una mayor disminución de la producción, atribuida a una disminución en la producción de broiler por brechas en las rotaciones y desafíos para los mataderos locales. 

La producción de piensos para vacuno en 2023 experimentó una disminución de 800.000 t en comparación con 2022. Al igual que España, Portugal enfrentó problemas de sequía que provocaron el cierre de explotaciones, especialmente en el sector de rumiantes. También afectaron los bajos precios de la leche y las enfermedades del ganado (como la EHE).  En cambio, los ganaderos de Chequia y otros países de Europa central y sudoriental se beneficiaron de un crecimiento suficiente del pasto, lo que llevó a una reducción de la demanda de piensos industriales para el ganado.

En cuanto a las perspectivas de la demanda de piensos compuestos en 2024, el escenario sigue siendo incierto. Factores clave, como el impacto de las enfermedades animales, la incertidumbre económica, la persistente alta inflación de los precios de los alimentos, las continuas irregularidades climáticas y el aumento de las importaciones de productos cárnicos de aves de Ucrania, están afectando la producción local. Se espera que la influencia de las políticas “verdes y de bienestar animal” afecten negativamente a las perspectivas del mercado para la producción ganadera y de piensos, aunque los costos de las materias primas clave, principalmente los cereales forrajeros, han vuelto a caer a los niveles anteriores a la invasión rusa de Ucrania.