El Gobierno andaluz presentará antes del 1 de marzo su solicitud de cambios del Plan Estratégico de la Política Agraria Común para proponer que se consideren el olivar y la ganadería ecológica como ecorregímenes ‘per se’. De esta forma, se evitaría que los productores dedicados a estas actividades tengan que llevar a cabo prácticas medioambientales adicionales para recibir las subvenciones, tal y como ocurría en el cobro de las ayudas del ‘Greening’ en años anteriores.
El Gobierno andaluz quiere evitar que la nueva PAC se convierta en un obstáculo para los agricultores y ganaderos. Por ello, reclamará al Estado que le acompañe en la flexibilización de los ecorregímenes que la Junta ha llevado a cabo en el marco de sus competencias pero que el Ministerio de Agricultura puede elevar al máximo grado para respaldar a los profesionales del campo.
La Junta solicitará que no se sancione ni se retraigan pagos a los perceptores durante el primer año de aplicación del Pepac y que se elimine la obligatoriedad de contar con cubiertas vegetales en las fincas de olivar y de pastorear en el ámbito de la ganadería. Además, pedirá que se establezca un mayor número de tipos de suelo en los ecorregímenes para no contemplar únicamente la pendiente del terreno, sino también su valor agronómico y evitar así una posible tendencia hacia la tasa plana.
Por otro lado, la Consejería de Agricultura volverá a reivindicar un cambio en la definición de las regiones productivas para suavizar el recorte implantado por el Estado. El Gobierno andaluz considera básico que se redefinan las regiones de olivar para evitar las pérdidas que se prevén en comarcas como La Loma y las sierras de Segura y Cazorla tras la reducción de las 18 zonas que existían a solo cuatro. Al respecto, la Junta propone elevar las regiones de olivar a seis, incluyendo la zona oriental de Jaén en la región cuatro junto a áreas con valores de ayuda similares; la parte occidental de la provincia en la región cinco; y la comarca de La Loma en la región seis.
Pérdida de fondos
Las estimaciones de la Consejería de Agricultura apuntan a que Andalucía perderá aproximadamente 500 millones de euros con la entrada en vigor del Pepac elaborado por el Ministerio. Este recorte habría ascendido a 1.500 millones de euros de no ser por la negociación con el Estado emprendida por el Gobierno andaluz de la mano de las Organizaciones Profesionales Agrarias (Asaja, COAG y UPA) y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Se calcula que aproximadamente el 50% de las pérdidas está en el sector del olivar andaluz; y atendiendo a la provincia de Jaén. Según estas estimaciones, los productores de La Loma, por ejemplo, verán reducidas sus ayudas en un 24%.
En cuanto al impacto de los ecorregímenes, la Consejería de Agricultura calcula que su entrada en vigor conlleva la reducción de entre un 5% y un 20% en las ayudas de más de 81.500 olivareros de Jaén que perciben fondos de la PAC.
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