En 2018, el estado de California (EEUU) aprobó una nueva de ley de bienestar animal para aves, vacuno y porcino, conocida como Propuesta 12, que entre otras cuestiones introduce la obligación de proporcionar mayor superficie por animal y elimina las jaulas para aves. La mayor parte de las medidas de esta norma entrará en vigor en 2022.
La gran novedad de esta norma es que es de aplicación, no solo para los animales que se críen en California, sino también afecta a los animales que se críen fuera (no solo en países terceros sino también en otros estados de EEUU), pero cuya carne quiera comercializarse en California. Por tanto, si se quiere vender en California la carne de un cerdo criado en Iowa, éste tendrá que seguir las normas de California, aunque la granja esté en Iowa.
El gobierno californiano entiende que las nuevas normas supondrán más costes para su productores. Con el fin de que puedan competir con las producciones de fuera, consideran que lo justo es exigir a todos las mismas normas (parece lógico, ¿verdad?)
20 estados y el Instituto Americano de la Carne (que representa a los comerciantes de la carne de EEUU) llevaron la legislación californiana ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, alegando la inconstitucionalidad de la misma. La Corte ha dado la razón a California, dictaminando que es una ley constitucional.
En la UE, el sector productor lleva años demandando a la Comisión Europea que se exija a las importaciones las mismas normas, tanto de bienestar animal, como de sanidad, medioambiente, seguridad, … que se les exige a ellos. Estas demandas se han reiterado aún más, en los últimos días, tras el acuerdo sobre el futuro de la PAC, por el que todavía se exigirá nuevos esfuerzos a los productos comunitarios.
Hasta ahora, la Comisión Europea no ha conseguido lo que ya ha conseguido California.
¿No ha conseguido o no tiene interés en conseguir?
En la pregunta está la respuesta
Así tiene que hacer la Unión Europea para los productos agrarios importados, que cumplan las mismas normas que en Europa, tando de seguridad alimentaria (fitosantiarios y veterinarios), medioambientales y la nueva condicionalidad social, asi no debería importar productos de paises cuyos trabajadores están en peor situación laboral que en Europa.