Ayer se cumplió un año desde que la Comisión Europea presentó en Bruselas la estrategia «De la granja a la mesa». Sin embargo, el sector agroalimentario de la UE no puede celebrar su aniversario, ya que la estrategia sigue planteando demasiadas interrogantes en la comunidad agraria y agroalimentaria europea. Un año de intenso debate que no ha
hecho sino multiplicar sus inquietudes al respecto.
Una treintena de organizaciones de un amplio abanico de sectores agrícolas, ganaderos, de la industria y de insumos han firmado un comunicado conjunto en el que señalan que no les cabe la menor duda de que la estrategia «De la granja a la mesa», con sus objetivos, tendrá un impacto considerable a lo largo y a lo ancho de la cadena de valor, lo cual tendrá repercusiones desde los agricultores y ganaderos a los sistemas alimentarios y los consumidores de toda la Unión, si bien muy probablemente no será el que se deseaba o esperaba a priori.
Señalan que no se oponen, en esencia, al enfoque propuesto dentro de la estrategia «De la granja a la mesa» o al «Pacto Verde». Sin embargo, consideran que la única forma de entablar un debate concreto sobre la esencia de la estrategia «De la granja a la mesa» habría sido que se llevara a cabo una evaluación de impacto exhaustiva. De hecho, el vicepresidente executivo Frans Timmermans prometió un estudio de este tipo. No obstante, aunque se prometió en numerosas ocasiones y en consonancia con los principios de «buena gobernanza» de la Comisión, ahora saben que dicha evaluación no se llevará a cabo.
Piden que se apliquen tres principios de sentido común:
- Tener una política basada en datos concretos y en pruebas científicas que se ajusten a los principios de procurar
«legislar mejor», y no en la ideología y las posturas políticas; - Empezar a hablar de herramientas y tecnologías concretas capaces de entusiasmar a nuestra comunidad agraria con este proyecto político;
- Lograr el mismo nivel de ambición en el mercado interior de la UE con respecto a aquellos socios comerciales internacionales que no compartan las mismas ambiciones.
Las organizaciones firmantes son las siguientes:
AVEC: Asociación Europea de Transformadores Avícolas y Comercio Avícola
Ceettar: Organización Europea de Contratistas Agrícolas, Rurales y Forestales
CEFS: Asociación Europea de Fabricantes de Azúcar
CEJA: Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores
CEMA: Industria Europea de Maquinaria Agrícola
CEPM: Confederación de Productores Europeos de Maíz
CEVI: Confederación Europea de Viticultores Independientes
CIBE: Confederación Internacional de Cultivadores de Remolacha Europeos
Clitravi: Centro de Enlace de la Industria Cárnica de la Unión Europea
COCERAL: Asociación Europea de Comercio de Cereales, Semillas Oleaginosas, Legumbres,
Aceite de Oliva, Aceites y Grasas, Alimentación Animal y Agroalimentación
Copa-Cogeca: Agricultores Europeos y Cooperativas Agrarias Europeas
Cotance: Confederación de Asociaciones Nacionales de Curtidores y Aparadores de la
Comunidad Europea
EDA: Asociación Europea del Sector Lácteo
EFFAB: Foro europeo de ganaderos de reproducción
ELO: Organización Europea de Propietarios de Tierras
ePURE – Industria europea del etanol renovable
Euromontana: Asociación Europea de Zonas de Montaña
European Livestock Voice: Plataforma Europea de la Cadena Alimentaria Ganadera (con el
apoyo de sus socios locales CARNI SOSTENIBILI (IT) y SOMOS GANADERIA (ES))
Euroseeds: Asociación europea del sector de las semillas
FARM EUROPE: Grupo de reflexión europeo sobre las economías rurales
FEAP: Federación de Productores Acuícolas Europeos
FEFAC: Federación Europea de Fabricantes de Piensos
FEFANA: Asociación Europea de Ingredientes Especiales para Piensos y sus Mezclas
Fertilizers Europe: Asociación Europea de la Industria de los Fertilizantes
Euro Foie Gras: Federación Europea del Foie Gras
IBC: Confederación Internacional de Carniceros
UECBV: Unión europea de productores ganaderos y cárnicos
No lo habeis entendido, era de la granja de marruecos, ucrania, sudafrica o argentina a la mesa europea.
Si todas las subvenciones que dan a todas esas organizaciones de pseudo políticos, las destinarán al productor, nos iría bastante mejor. Hay más organizaciones que agricultores y ganaderos.
Estarán de celebración los países de fuera de la UE que se frotan las manos y van a ver cómo la Unión Europea va a aumentar las importaciones de sus productos que no cumplen los estándares europeros en cuanto a seguridad alimentaria, bienestar animal y medioambiente:
USA: le compramos su maíz y soja transgénica.
UCRANIA: le importamos cereales y oleaginosas que han utilizado pesticidas no autorizados en la Unión Europea por su toxicidad para el Medio Ambiente y las personas.
Brasil y Argentina: compramos su carne de animales tratados con hormonas y en condiciones de hacinamiento.
Brasil: compramos sus productos de la selva deforestada del Amazonas.
Birmania y Tailandia: le compramos su aceite de palma para lo que deforestan las selvas.
Soluciones de urbanitas absurdas y ridículas para el sector agrario.
Los únicos que se benefician de estas medidas son los que las gestionan que viven alrededor de ellas.
Objetivo 2030 cumplido: vaciado de los pocos agricultores y ganaderos que quedan, aumento de la contaminación por el trasporte de los alimentos desde 8000 kms y más paro. Ah y lo mejor, objetivo medioambiental y economía circular cumplido, la mierda y lodos de las ciudades en barco otros 8000 kms para allá.