Este año, la producción de miel en España se ha reducido considerablemente. En Cataluña estiman reducciones de la mitad, en la Comunidad Valenciana apuntan reducciones de un 30%, por poner algunos ejemplos. Las condiciones meteorológicas extremas han sido una de las principales razones de este debacle en la producción. No obstante, también han contribuido a la caída de la producción otros factores como: la varroa, la vespa velutina, el abejaruco, los bajos precios de mercado y las importaciones de terceros países.
Cataluña
Unió de Pagesos, la Cooperativa Apícola Tarraconense, Apicultores Lleidatans, la Asociación de Apicultores de Barcelona, Apicultores Gerundenses y la Asociación Catalana de Apicultores calculan que la producción de miel en Cataluña caerá un 50% esta campaña, como consecuencia de las condiciones climatológicas extremas. La combinación de diferentes condiciones, con las floraciones avanzadas y las lluvias posteriores, ha hecho que la producción de las mieles tempranas, como la de romero, se haya reducido en un 70% respecto a la de un año normal
Otros floraciones también han resultado afectadas. Hay que tener en cuenta que las lluvias de la primavera limpian el néctar de las plantas, que tardan entre tres y cinco días en recuperarlo (como el brezo blanco de primavera). Además, los cambios bruscos de temperatura dificultan la floración, como en el caso de la zarza, y la humedad favorece la expansión de hongos. Todos estos factores juntos han contribuido a que la producción de miel de este año haya caído a la mitad.

En este descenso, el sector apícola catalán ha de sumar las pérdidas debidas a la presencia del abejaruco en buena parte del país y la expansión de la Vespa velutina, que ya está presente en buena parte de las comarcas de Girona y Barcelona, y al aumento de las importaciones de miel de países terceros, principalmente de China.
UP y las organizaciones catalanas de apicultores solicitan a la Administración más implicación para encontrar soluciones a los daños del abejaruco y la Vespa velutina a la apicultura, y más rigor en los controles de mieles de origen extracomunitario
Comunidad Valenciana
LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders espera una reducción del 30% en la producción de miel en la Comunitat Valenciana. Las previsiones son que haya más de 1.200 toneladas menos de miel que en la campaña pasada, con unas pérdidas estimadas para los apicultores superiores a los 6,5 millones de euros. En referencia a los precios de la miel, se acentúa su caída para la próxima campaña, que arrastra ya varios años de bajadas, fundamentalmente debido a que las grandes comercializadoras compran miel importada de países terceros, sobre todo de China y Argentina.
La producción de miel monofloral se ha visto mermada por cuestiones climatológicas como las altas temperaturas que hubo en enero y febrero que provocaron el adelanto de las floraciones; así como las lluvias, humedad y bajas temperaturas de marzo que helaron muchas de las floraciones.
Extremadura
UPA-UCE alerta de que el sector apícola extremeño atraviesa uno peores años de la década debido a la escasa cosecha de miel y polen y a los efectos de la varroa. Señalan que la campaña comenzó con una reproducción de colmenas positiva, teniendo en cuenta que en 2019 hubo una alta mortalidad de enjambres. Sin embargo, la recolección de miel ha sido “nefasta” durante los meses de abril, mayo y junio y, dado las altas temperaturas de este verano, estiman que los próximos meses continúe muy por debajo de lo normal.
Otro de los grandes problemas que padece la apicultura en estos momentos es la varroa, que continúa arrasando con las colmenas, así como el abejaruco que en estos días es todavía mucho más virulento. “No somos capaces de controlar esta enfermedad y, en poco tiempo, se ha convertido en el gran problema de la apicultura porque los métodos que tenemos para erradicarla no dan resultados para afrontar esta enfermedad con garantías”, lamenta el responsable apícola de UPA-UCE, Antonio Prieto.
Cada vez está más claro que el cambio climático es una realidad que afectará drásticamente nuestras producciones futuras.
En Castellón llevamos cinco meses sin una gota de agua para secano….