El balance económico del sector porcino en el primer semestre del año ha sido positivo, aunque con un descenso importante a partir de marzo debido a la pandemia. El margen interanual (diferencia entre el coste de producción y el precio de venta) se mantiene alto (superando los 0,20 € / kg). Tanto el precio del pienso como el coste de producción del porcino se han mantenido estables de acuerdo con la valoración de Rossend Saltiveri, responsable de porcino de Unió de Pagesos.

Según la organización, estos buenos resultados se consiguen gracias a una producción competitiva, tanto en costes tanto en producción, así como a la capacidad que ha tenido el sector en los últimos años de abrirse a los mercados de exportación. En este sentido, el sindicato recuerda que cerca de un 70% de las granjas de engorde catalanas están integradas y que lo justo sería que los buenos resultados económicos reviertan al ganadero, para que pueda continuar adaptándose a las nuevas normativas.

Retos del sector

El sector se enfrenta a varios retos, como son:

• Aumentar el censo de madres para no depender de lechones importados y reducir riesgos sanitarios.
• Controlar la población de jabalí -y reducir la sobrepoblación actual en Cataluña- por el riesgo de propagación de la peste porcina africana [PPA].
• Adaptación a las nuevas exigencias normativas del Real Decreto de ordenación porcina, publicado en febrero, y del Decreto de fertilización, aprobado hace un año.

Decreto de fertilización

En cuanto al Decreto de fertilización, el sector valora el esfuerzo de las granjas para adaptarse a las nuevas condiciones de gestión y de aplicación de las deyecciones ganaderas (sistemas de elevada uniformidad, la sustitución del abanico para otros sistemas alternativos , el conductímetro, los plazos de incorporación al suelo …). Una adaptación que las granjas más pequeñas, con cisternas de capacidad inferior a 15 m3, tienen margen para hacerlo hasta el 21 de febrero de 2021.

Con todo, Unió de Pagesos considera que es necesario que el Departamento de Agricultura de Cataluña apoye a los ganaderos y destine los recursos necesarios para desarrollar sistemas de tratamiento de las deyecciones ganaderas para facilitar, así, el cumplimiento de las exigencias ambientales y la viabilidad de las inversiones que conllevan.