La consellera de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Mireia Mollà, avanza en la propuesta para oficializar los costes de la producción agraria e impulsa la creación de una unidad de trabajo dedicada a recaudar y analizar los datos de las explotaciones para calcular el coste real por campaña y producto.
El objetivo de la propuesta consiste en mejorar la renta de los agricultores, a través de una herramienta rigurosa y transparente que garantice el pago de un precio justo.
Mollà se reunió ayer laespecialista en Economía Agraria y investigadora del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) María Ángeles Zamudio para trabajar en el cálculo de estos costes por parte de la Administración autonómica.
La línea de actuación, que está abierta a convenios con las universidades públicas para agilizar los primeros resultados, definirá horquillas de coste medio en función del tamaño de las explotaciones, su zona geográfica, su grado de mecanización o la variedad de producto para adecuarse de manera precisa al coste real.

Mollà ha destacado la necesidad del análisis científico de los datos, un soporte que deben proporcionar las instituciones, y ha discrepado sobre el hecho de que la cuantificación la deban realizar cada uno de los productores como ha planteado el Ministerio de Agricultura.
«Los costes de producción deben contar con un aval científico para convertirse en un sistema eficaz en la negociación. El cálculo debe incluir criterios estandarizados que tengan en cuenta no sólo los significativos contables como la mano de obra, la maquinaria o las materias primas sino también los económicos, como los referentes a los costes de oportunidad que a menudo se dejan fuera del cálculo «, ha explicado la consejera.
Zamudio, con una dilatada experiencia en el análisis de los costes de producción y varios estudios publicados sobre el níspero, la granada o los cítricos, ha señalado que el análisis no sólo cuantifica el coste real sino que también es capaz de detectar qué gastos no están siendo rentables para el productor y orientarle hacia estrategias eficaces de ahorro de costes. «Obtenemos una información doblemente útil, ya que el análisis se convierte también en una herramienta que monitoriza el gasto y nos dice cómo minimizarla», agregó Mollà.
La consellera ha anunciado que el objetivo es contar con una unidad fundamentada y definir fórmulas que se complementan, además, con los indicadores de precios que ya publica semanalmente la Conselleria, un cruce de datos que permitirá obtener una trazabilidad en el origen de la cadena.
ME ALEGRO DE QUE SE DEN PASOS EN ESTE SENTIDO. POR QUE ESTO ES LA MEJOR SOLUCION PARA CONTRATOS Y PRECIOS JUSTOS.