El paro en el sector agrario registrado en Extremadura,  con un incremento de 581 personas y un incremento del 6,35% es el que más ha crecido en España durante el mes de agosto.

A diferencia del sector servicios, que le afecta la finalización de contratos al acabar el mes de agosto, en Extremadura, este mes es el de mayor actividad en las recolecciones ya que se solapan las recolecciones de frutales, la recolección del tomate que este año se ha iniciado en la primera semana de agosto, la vendimia de las variedades tintas, la recolección de productos de huerta (patatas, melones, sandías etc.). Por lo que este mes debería ser el de mayor contratación en el sector agrario.

            Tanto es así, que a nivel nacional el paro en el sector agrario ha disminuido en un 2,98% y hay que tener en cuenta que en otras comunidades no están en plena campaña como sucede en Extremadura.

En cambio en el sector Servicios el paro solo aumento en Extremadura  un 1,24% y eso que en este caso sí coinciden las rescisiones de contratos con la finalización del mes de agosto.

La semana pasada La Unión ya denunció las dificultades de los empresarios agrarios para encontrar mano de obra, nos preguntábamos y le preguntábamos a la Administración Regional ¿donde se encontraban los 97.900 parados que se reflejaban en las cifras de paro de la región?

Como se explica que mientras que no encontramos trabajadores para las recolecciones, el paro en agosto suba un 6,35% y los beneficiarios del subsidio agrario en Extremadura ascienda en el mes de julio (en agosto subirá) a 13.805 beneficiarios.

La explicación de que los trabajos en el campo son para esclavos, no parece que sea la más idónea ya que todos los días trabajan en estas condiciones más de 16.000 autónomos agrarios y en cuanto al salario hay que recordar que el mismo está recogido en el convenio del campo, firmado por la patronal y los sindicatos y donde el mínimo a pagar al mes de recolección por semana de 39 horas es de 1.097 € al mes para trabajadores sin cualificación.

La Unión sigue esperando a que la Consejera competente de la Junta de Extremadura se digne a convocarnos para poder establecer un sistema que ponga la mano de obra disponible a disposición de los empresarios agrarios, cumpliendo loa claúsulas estipuladas  en el Convenio del Campo para Extremadura.