La situación de las siembras en secano de los cereales de invierno en Castilla y León  es muy mala debido a la falta de precipitaciones. Las siembras están siendo escasas e irregulares. Los agricultores han ido sembrando algo en octubre aprovechando algunas lluvias escasas y ocasionales. Además, al problema de la falta de agua hay que unir el de las temperaturas. Las semillas sembradas han empezado a nacer por las temperaturas suaves de octubre y primeros de noviembre. Con la llegada de las heladas, las pequeñas plántulas han quedado arrasadas en muchas comarcas, por lo que muchos agricultores van a verse obligados a levantar los cultivos y volver a sembrarlos en enero-febrero con trigos, cebadas u otros cereales, pero ya de ciclos cortos, de acuerdo con la valoración del Jose María Santos, responsable de Agricultura de URCACYL en declaraciones a Agrodigital.

En el caso de los regadíos, la situación no pinta mucho mejor. La capacidad de la reserva hidráulica del Duero es solo del 29,6%, según los datos del MAPAMA de la pasada semana y no hay que olvidar que las necesidades de la agricultura van por detrás del cauce ecológico y del consumo humano, por lo que el agricultor tendrá que tomar sus decisiones de siembra sin saber de que agua va a disponer, señala Santos. Según la AEMET, la situación no parece que mejore en las próximas 3 semanas de previsión.

Estas siembras escasas que se están realizando pueden tener repercusión en las ayudas PAC. El pago básico no se vería afectado porque se podría cobrar con las fincas en barbecho. El impacto vendría en el pago verde, que supone un 50% del pago básico. Para la explotaciones que tengan entre 10 y 30 has, habría que tener como mínimo dos cultivos y en las explotaciones de más de 30 ha, un mínimo de 3 cultivos, siendo los dos mayoritarios menos del 95% de la superficie. Por tanto, en una explotación de más de 30 ha y en una situación límite de que no se pueda sembrar, para no perder el pago verde se podría dejar hasta un 75% de la superficie en barbecho, sembrando el 25% restante con dos cultivos diferentes, aclara José María Santos.