La Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana ha recuperado, después de cinco años, las ayudas a la mejora de la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones ganaderas de la Comunitat Valenciana.

Su marco normativo, publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, renueva el anterior para regular las inversiones en explotaciones ganaderas, actualizando tanto el objeto de la ayuda como el procedimiento de su gestión.

El secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero, ha señalado que «en aras de una mayor transparencia y simplificación administrativa» se derogan la orden de bases anterior, de 2009, y sus modificaciones posteriores.

Asimismo, ha añadido que esta medida se une a otras ayudas a las inversiones en explotaciones agrarias, a la incorporación de jóvenes agricultores que el Gobierno Valenciano vuelve a poner en marcha, tras años sin convocarse, demostrando «el compromiso del actual equipo de gestión por desarrollar un sector agroalimentario valenciano competitivo y sostenible».

El objeto de estas ayudas, para las que en 2017 se destinarán 800.000 euros, consiste en apoyar a los ganaderos a realizar inversiones en las granjas, con la finalidad de renovar las instalaciones, los equipos y las infraestructuras por otras más avanzadas tecnológicamente, con especial atención a la mejora de las condiciones de higiene, salubridad y bioseguridad.

Al mismo tiempo tienen que servir para mejorar las condiciones de bienestar animal, la sostenibilidad y la reducción de los impactos ambientales producidos por la propia actividad ganadera, sin olvidar la reducción de los costes de producción, la mejora de la calidad del producto final y el fomento de los productos ecológicos.

Las inversiones subvencionables se especificarán para cada convocatoria y tendrán como finalidad la mejora de la bioseguridad y de las condiciones higiénico-sanitarias, del bienestar, promoción de la extensificación, fomento de la ganadería ecológica, reducción de costes, mejora de la calidad del producto final, reducción del impacto ambiental y lucha frente al cambio climático.

Las ayudas cubrirán los costes para la construcción o mejora de bienes inmuebles, la compra de maquinaria y equipos, la adquisición o desarrollo de programas informáticos para la gestión ganadera, entre otros.

Rodríguez Mulero ha indicado que la mayoría de las granjas de la Comunitat Valenciana se construyó en los años 70 y 80, y ante la actual evolución de los mercados, la implantación de nuevas normas comerciales, la demanda y las preferencias del consumidor, las políticas frente al cambio climático y las exigencias legales de la Unión Europea, se requiere una adaptación a las nuevas necesidades de producción y a los nuevos avances tecnológicos.