Tras recibir el visto bueno de la Comisión Europea en julio pasado para realizar su prueba piloto, Francia ha publicado el decreto correspondiente en su diario oficial el pasado 21 de agosto. La nueva norma entrará en vigor del 1 de enero de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2018. Dado que se trata de una experiencia piloto, la Comisión Europea tendrá que posteriormente evaluarla y decidir si la permite de manera permanente.

Afecta a las carnes de vacuno, porcino, ovino, caprino y aves y en cuanto a los productos lácteos, afecta a la leche, crema, yogures, quesos y mantequilla.

En el etiquetado habrá que indicar:

– Para la carnes: país de nacimiento, de cría y de sacrificio.
– Par los lácteos: país de recogida, de acondicionamiento y de transformación.

La distribución tendrá hasta el 31 de marzo de 2017 para gastar todos los productos ya elaborados que no cumplan con las exigencias del etiquetado.

El Ministerio todavía no ha decidido cuál es la cantidad mínima que tiene que estar presente en un producto para que haya que incluir su origen en el etiquetado. Actualmente se está discutiendo este tema con las partes afectadas.