La Jubilación Anticipada era una medida comprendida en los anteriores PDR que se aprobaron en Extremadura, con la idea de rejuvenecer el campo extremeño. Los agricultores que cotizaban como Autónomos o Cuenta propia en la Seguridad social, tenían la posibilidad de acogerse a esta medida que comprendía un periodo desde los 55 años a los 65, que era la edad de jubilación por entonces. Para poderse jubilar tenía que ceder la explotación a otro beneficiario más joven y que igualmente cotizase como profesional de la agricultura.

Con la modificación del límite de 65 años para acceder a la jubilación y el retraso de esta edad, se está dando la circunstancia de que una vez que los acogidos a las ayudas por cese anticipado de la actividad agraria cumplen los 65 años, como se ha retrasado la edad de jubilación, tiene dos opciones, o bien se dan de alta durante unos meses o se quedan en el limbo hasta la edad de jubilación definitiva.

En comunidades autónomas como la de Aragón, han resuelto este problema con la ampliación de las ayudas por cese anticipado hasta la edad de jubilación definitiva que por ahora son unos meses pero que va a alcanzar los dos años.

Tan fácil como sacar una orden para no dejar en el limbo legal a más de 590 agricultores que ni están jubilados ni se pueden dar de alta al no tener explotación.

La Unión de Extremadura exige a la Junta de Extremadura la aprobación de una orden en el DOE para prorrogar las ayudas de Cese Anticipado hasta la fecha de Jubilación efectiva.