La denominada Alta Autoridad sobre los OMG de reciente creación en Francia ha emitido un informe sobre la seguridad del maíz MON810, el único OMG que se cultiva en Francia, en el que expresa que existen “elementos negativos” sobre la seguridad medioambiental de este tipo de maíz.

Tras este informe, se da por hecho que el Gobierno solicitará a Bruselas la aplicación de la cláusula de salvaguardia para suspender la siembra de este maíz, ya que es una promesa del presidente Sarkozy. Una suspensión provisional estaba ya en vigor tras el foro político denominado “Grenelle” del Medio Ambiente, celebrado hace unos meses promovido por el mismo presidente Sarkozy.

No se ha concretado cuales son los nuevos elementos científicos que avalarían estas dudas, que se referirían a supuestos efectos del maíz sobre insectos que no son plagas, inducción de resistencias o diseminación del polen a larga distancia.

Bruselas podría rechazar la aplicación de esta cláusula de salvaguardia, como ya ha hecho con Alemania, si la supuestas nuevas evidencias no son nuevas o consistentes, pero lo que parece seguro es que esta acción política impedirá la siembra de este tipo de maíz en Francia en la próxima campaña, que se realice en la próxima primavera.

Estos hechos coinciden con la huelga de hambre del activista antiglobalización y antibiotecnología José Bové para apoyar la prohibición de los OMG.

Hay que recordar además que Francia en numerosas ocasiones ha aplicado decisiones nacionales, incluso pasando por alto la normativa comunitaria, como por ejemplo en el caso del embargo contra el vacuno británico. Asimismo también mantiene prohibiciones inexistentes en otros países de la UE, como es el caso de determinados pesticidas supuestamente nocivos para las abejas, que también han sido objeto de una gran manipulación política.