Tras las medidas provisionales tomadas por Francia para paliar los precios del gasóleo en el sector agrario, que básicamente consisten en la devolución de 4 céntimos por litro del gasóleo consumido entre julio y diciembre; los sindicatos agrarios no están todavía conformes con estas medidas por considerarlas insuficientes.

La FNSEA y su organización asociada Jóvenes Agricultores (JA) reclaman una eliminación total y permanente del impuesto de hidrocarburos (TIPP) para el gasóleo agrícola, algo que existe ya en el sector de la pesca y en el gasóleo agrícola de algunos países europeos, y que a juicio de las organizaciones es indispensable para permitir a los agricultores hacer frente a unas situación económica y social que no deja de degradarse, ya que la lógica de precios de la PAC y la presión de la gran distribución no permite repercutir los mayores costes en los precios de los productos. También se solicita que los agricultores que utilizan gas natural no se vean afectados por la próxima revisión de las tarifas.

Los Jóvenes Agricultores podrían comenzar a adoptar acciones en esta semana, al espirar el ultimátum por el que reanudarían sus bloqueos y manifestaciones si el Gobierno no creaba el gasóleo agrícola profesional que se demanda.