Un nuevo estudio ha confirmado la correlación entre el consumo de carnes rojas y procesadas con el desarrollo de cáncer intestinal y el efecto contrario del consumo de pescado, que disminuye el riesgo de este tipo de cáncer. Otras conclusiones del estudio es que el consumo de pollo no tiene incidencia en cuanto a este tipo de cáncer y que un bajo consumo de fibra incrementa este riesgo.
Aunque existen estudios anteriores que llegan a las mismas conclusiones, ninguna es tan exhaustivo como este, en el que se han analizado los hábitos alimentarios de unas 500.000 personas en la UE durante 10 años, dentro del proyecto de investigación EPIC (European Prospective Investigation into Cancer).
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.