Con el fin de ayudar, tanto a veterinarios como a ganaderos, a tomar decisiones adecuadas cuando es preciso sacrificar un animal vacuno en granja, en el Reino Unido se ha elaborado una guía de recomendaciones. Cumple con los requisitos de la reglamentación comunitaria de higiene alimentaria, que entrará en vigor a partir de enero de 2006.

Los principales cambios son:

– Solo animales sanos que hayan sufrido un accidente en la explotación y no puedan ser transportados con objeto de salvaguardar su bienestar, pueden se elegibles para entrar en la cadena alimentaria.

– Las condiciones sanitarias para el vacuno elegible para consumo humano serán más estrictas, lo que se reflejará en la declaración del veterinario.

– El veterinario debe registrar el día y la hora del sacrificio en la explotación.

No obstante, la decisión final de si el animal sacrificado de urgencia entra o no en la cadena alimentaria dependerá del resultado de la inspección post-mortem del veterinario del matadero.

Estas medidas se ha recogido en un folleto elaborado por la Asociación británica de Veterinarios de Ganado Vacuno. Ha contado con la colaboración del Departamento de Asuntos Rurales del Reino Unido y de la Agencia británica de Seguridad de los Alimentos.

Estas recomendaciones se consideran muy importante, sobre todo ahora, que a partir del próximo 7 de noviembre se va a cambiar la regla de los 30 meses y es en los animales de esta edad y mayores, en los que normalmente se producen más sacrificios de urgencia. Dicha norma, establecida en 1996 exclusivamente en el Reino Unido, establece que los animales de 30 o más meses deben ser destruidos y no pueden ir a la cadena alimentaria. Con la nueva modificación, dichos animales se analizaran de EEB y si dan negativo podrán ir a la producción de alimentos