Ciudad Real, 3 de febrero de 2006.- La semana pasada, coincidiendo con la celebración de una Sectorial de Agua, ASAJA de Ciudad Real manifestaba su preocupación por la crítica situación que sufre el sector agrario de nuestra provincia, a causa de los problemas hídricos de Castilla-La Mancha.

Durante dicha reunión, los responsables de esta Organización Agraria concretaron que la única solución a un problema social y económico como es el del agua se encontraba en la modificación de la Ley de Aguas, con carácter de urgencia.

En el día de hoy, determinados medios de prensa escrita han publicado una información en la que se detalla que el Ministerio de Medio Ambiente se encuentra en plena elaboración de una ley que supondría la modificación de la actual Ley de Aguas.

En este sentido, ASAJA de Ciudad Real quiere manifestar su satisfacción, puesto que era necesario un cambio de actitud por parte de la Administración ante un problema que viene de muy lejos y que siempre ha tenido la misma solución.

De hecho, esta solución no sólo pasa por un cambio en la Ley de Aguas, la cual no se adapta a las necesidades agronómicas y de desarrollo económico y social de nuestra provincia; sino que también necesita de una puesta en marcha del Plan Especial de Alto Guadiana para hacer frente a la problemática actual de los pozos irregulares.

A través de sendas modificaciones, esta Organización Agraria está convencida de que podrán ser solventados los problemas que actualmente afectan al colectivo agrario. Por un lado, se alcanzará una distribución del agua eficaz y acorde con las necesidades de cada una de las explotaciones, sin perjudicar el medio ambiente; y por otro se facilitará la regularización de los pozos irregulares, y la resolución positiva de las sanciones impuestas.

No obstante, es importante tener en cuenta que no sólo Castilla-La Mancha sufre desde hace muchos años una situación crítica al respecto de los pozos alegales, sino que son más de 500.000 los existentes en toda España. De esta manera, cobra aún más fuerza la necesidad de alcanzar una Ley de Aguas en consonancia con la situación actual a nivel nacional, sobre aguas subterráneas.