Los ánimos del sector lácteo en EEUU andan muy caldeados contra la administración. La propuesta de presupuestos para 2007 presentados por el Presidente Bush esta semana, no solo propone recortes en los programas de ayuda al sector, sino que además quieren introducir un impuesto directo por cada litro de leche producido.

El impuesto sería de 3 centavos/cwt (0,05 €/100 kg o 0,08/kg) y gravaría toda la leche producida por el ganadero. De esta forma, los ganaderos de EEUU denuncian que una explotación media, que en su caso sería una explotación que produce 1,2 millones de kg, tendría que pagar 600 euros/año por este impuesto. Con esta medida, el gobierno espera generar unos 578 millones de dólares durante los próximos 10 años.

Además de esta tasa, se han propuesto dos reducciones en programas de ayuda. Una es una bajada de un 5% en las ayudas directas que se dan al ganadero cuando el precio de la leche baja por debajo de un determinado umbral. Otra es la previsión de reducir las compras de intervención de productos lácteos y conseguir ahorrar 618 millones de dólares en 10 años.