Valencia, 19 de octubre de 2006. La tormenta de agua y pedrisco que ayer por la tarde azotó Valencia ha provocado daños de gravedad, en torno al 80-90%, en las explotaciones de cítricos y hortalizas que ocupan las partidas Brucar, Camino de Alcubras y Creu de Fusta, en el término municipal de Bétera, según estimaciones iniciales de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).

Las localidades más afectadas han sido Bétera, Náquera y la Pobla de Vallbona, donde el temporal en varias zonas ha tirado cítricos al suelo, ha defoliado los árboles y ha dañado seriamente las hortalizas, especialmente alcachofas, coles y cebollas. Además de la comarca del Camp de Turia, sin duda la más castigada en toda la provincia, se han visto afectadas también l’Horta de Valencia y Requena-Utiel.

Prácticamente todos los municipios del Camp de Turia han sufrido el impacto del pedrisco, pero de manera muy desigual, dado que los daños se localizan de modo poco uniforme. En Pedralba, Villamarchante, Benaguacil, Benisano, Cheste y Liria, las primeras valoraciones indican que los daños superan el 15% de los cítricos y hortalizas.

El granizo ha ido acompañado de mucha agua en la ciudad de Valencia y su área metropolitana, por lo que se auguran daños leves en los cultivos agrícolas. No obstante, la organización agraria no descarta daños puntuales en hortalizas en municipios como Picaña, Torrent, Manises, Catarroja, Moncada, Meliana, Museros, Almacera, Tavernes Blanques y Alboraya.

En cuanto a la comarca de Utiel-Requena, el granizo ha caído con mucha cantidad pero de tamaño y solo en el término de Requena. La uva de vino no se ha visto perjudicada puesto que la vendimia ya estaba prácticamente finalizada. Por su parte, en el olivar se aprecian caídas de aceitunas que se suman así a los daños en la producción que las heladas ya causaron durante el invierno.