La Comisión Europea ha acordado prolongar por tres meses la prohibición comunitaria de importar aves vivas cautivas. Dicha prohibición se introdujo en octubre de 2005 como una de las medidas preventivas contra la influenza aviar.

Inicialmente, la Comisión no tenía previsto prorrogar esta medida, que debía terminar el 31 de diciembre de 2006. Sin embargo, tras pedir opinión a la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (AESA), ésta identificó una serie de maneras en las que las provisiones para las importaciones de aves cautivas podrían mejorarse, reduciéndose significativamente cualquier riesgo. Dado que la Comisión Europea precisa más tiempo para considerar la opinión de la AESA antes de decidir las medidas más apropiadas para las importaciones de aves cautivas en un futuro, ha optado por prorrogar las actuales medidas hasta el 31 de marzo de 2007.