Irracional e incomprensible. Así califica ASAJA Salamanca la actitud del director de Producción Agropecuaria, Baudilio Fernández-Mardomingo, después de que se publicaran, el pasado miércoles en el Bocyl, las bases reguladoras de las ayudas para el fomento de las explotaciones de ganado en régimen extensivo y mejora de pastos comunales. La sorpresa de esta organización agraria ha sido mayúscula cuando ha comprobado que, en el baremo de prioridades para la construcción de muecos, corrales u otras instalaciones ganaderas, no aparecían ni siquiera reflejados los productores de vacuno incluidos en las Zonas de Especial Incidencia a la brucelosis. Precisamente, son éstos los más necesitados en realizar aquellas infraestructuras como consecuencia directa de las acotaciones impuestas por la restricción de movimientos.

ASAJA Salamanca interpreta esta maniobra como un engaño del responsable de Producción Agropecuaria a lo prometido, hace apenas unos días, a los responsables de esta organización cuando admitió, entre los alegatos al borrador de orden, la posibilidad de priorizar a los ganaderos incluidos en las Zonas de Especial Incidencia. Muy al contrario, no sólo los ha obviado sino que además ha colocado en el primer lugar del ranking de la puntuación a los ayuntamientos.

Después de esta última zancadilla a los ganaderos salmantinos afectados por la brucelosis queda patente el escaso interés de Fernández-Mardomingo por paliar el problema sanitario y económico que afecta a la cabaña de bovino de la provincia. Por lo tanto, sólo queda esperar a que las próximas elecciones se dote al departamento de Producción Agropecuaria de la Consejería de Agricultura y Ganadería de una persona verdaderamente implicada con la situación sanitaria de los ganaderos salmantinos. Una situación a la cual se ha llegado porque la propia Junta no atajó, en un principio, el problema de raíz.