Un nuevo estudio realizado en Holanda, que se ha presentado recientemente en la convención anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) corrobora las propiedades saludables del consumo moderado de vino, indicando que una cantidad equivalente a una copa de vino diaria reduce en 48% la incidencia de enfermedades cardiovasculares en hombres. Por otra parte ese mismo consume moderado se relaciona con un 40% menos de mortalidad por todas las causas.

El estudio ha sido realizado analizando las dietas y estilos de vida de 1.373 personas en la ciudad de Zutphen (Países Bajos). Aunque la protección es significativa con el consumo moderado de alcohol en general, es el vino la bebida que tiene más acusado este efecto protector. Una persona con un consumo moderado de vino (45 ml/dia) tiene por ello una esperanza de vida de cuatro años más que los que no beben alcohol.