La segunda industria avícola de EEUU, Tyson Foods, ha lanzado una carne de pollo que se etiquetará como libre de antibióticos. Este producto se ha puesto en marcha porque la compañía cree que hay un creciente mercado que demanda un tipo de carne sin antibióticos. El objetivo de la compañía es satisfacer esta demanda, pero a precios competitivos. Actualmente, según, Tyson, la carne de pollo que se vende en EEUU como natural, cuesta entre 2,5 a 3,3 €/kg. Tyson espera que su carne cueste un 10% menos.

Las previsiones de Tysson es poder poner este tipo de carne en el mercado entre julio y agosto. En el etiquetado se indicará “100% natural, de pollos criados sin antibióticos”. Para obtener este tipo de carne, la empresa piensa convertir 20 de sus instalaciones en granjas libres de antibióticos. Tyson Foods ha sido la primera gran industria que ha tomado una decisión semejante. Con anterioridad ya lo habían hecho otras empresas, pero de menor tamaño.

Han surgido otras iniciativas para presentar al consumidor carne de pollo que sea diferente a la convencional, pero sin llegar a ser ecológica. Por ejemplo, hace unos meses, avicultores e industriales holandeses llegaron al acuerdo de lanzar el “pollo integral”. Este pollo integral vive dos semanas más que el pollo convencional (en total ocho semanas) y se cría con una densidad de 14 animales por metro cuadrado (para pollos convencionales es de 23 a 26 animales por metro cuadrado). Además, su alimentación está compuesta de mayor proporción de grano y puede moverse por determinadas prolongaciones cubiertas de la granja. El pollo ecológico puede salir al exterior, dispone de doce semanas para crecer y recibe únicamente alimentación ecológica.