El alto precio de los fertilizantes es un fenómeno que se está dando en todo el mundo y que no se debe solamente al alto precio de la energía, lo que afectaría sobre todo a lo componentes nitrogenados, sino también a la limitación de los recursos mineros de fósforo y potasio, que son insuficientes para atender la demanda.

El consumo global de fertilizantes, de unos 550 millones de tn, se ha visto aumentado por la mayor superficie puesta en cultivo por los altos precios de los alimentos. El alto precio de los abonos es a su vez un nuevo factor limitante para aumentar la producción, lo que dificulta atender a la demanda y corregir esta situación.